sábado, 29 de mayo de 2010

Los manteros no merecen la cárcel. Actúa.

El Grupo Inmigración y Sistema Penal vuelve a dar la señal de alarma con respecto a la caza de los manteros.

Hace unos meses supimos que un inmigrante africano vendedor de DVD piratas es un criminal equiparable a los homicidas involuntarios o a quienes defraudan al fisco varios miles de euros, y eso provocó una reacción pública bastante comprensible. Los padres de la Patria, atentos siempre al clamor del Pueblo, pusieron en marcha una reforma del código penal que evitase estos desmanes. ¿Todos los partidos? No todos. Hemos sabido esta semana que el Partido Popular y CiU han introducido en el Senado una enmienda que conserva el castigo penal para los delitos por debajo de 400 euros. Como resulta que los DVD son valorados de acuerdo al precio de mercado y no al de la venta ambulante, la enmienda bien podría haberse titulado: "Transicional para el enchironamiento de africanos".

No deja de ser sorprendente que el PP -que se alineó con las posiciones más laxas en el debate sobre la piratería intelectual- haya decidido mostrar su garra en este caso. Alguien podría pensar que es porque los africanos no votan (ni hablan, ni pintan). Tampoco se explica lo de CiU, cuando su experto migratorio en el Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, ha demostrado ser uno de los políticos más sensatos en este ámbito.

O a lo mejor todo tiene una explicación más simple. El manifiesto elaborado por los abogados lúcidos y valientes que componen el Grupo Inmigración y Sistema Penal señala con el dedo al lobby de las Sociedades Gestoras de los Derechos de Autor, que aplican una política de tierra quemada en la defensa de sus legítimos derechos. Como hubiese dicho Martin Luther King, "shame on you".

Si usted no dirige un lobby ni está sometido a disciplinas de voto vergonzantes, puede apoyar el manifiesto enviando un correo a esta dirección. Y hágalo rápido, por favor.

jueves, 27 de mayo de 2010

Noticias del frente

Noticias frescas del ICTSD sobre la Ronda de Doha:
El valor principal de la reunión celebrada por 19 altos representantes de países miembros de la OMC la pasada semana fue alcanzar un "diagnóstico común sobre la seriedad y profundidad" de los problemas que enfrentan sus gobiernos a la hora de concluir las negociaciones comerciales de Doha, según declararon algunos de sus miembros.
Ahí queda eso. Cuando se van a cumplir nueve años de la apertura de unas negociaciones que pueden determinar el futuro económico de muchas regiones en desarrollo, al menos hemos encontrado un principio de acuerdo.
Sugiero que pasemos ya al comedor.  

martes, 25 de mayo de 2010

ill fares the land

En su desternillante descripción de los EEUU de 1935 (La América de una planta), los corresponsales del diario Pravda Ilf y Petrov ponen el dedo en la llaga:
Pero en Norteamérica el problema de la alimentación nacional, como todos los demás, se basa un solo principio: si es rentable o no es rentable. (...) El cine es más rentable que el teatro. Por eso el primero prospera, mientras el segundo languidece , aunque en términos culturales el teatro americano es mucho más interesante que el cine. El tren elevado proporciona beneficios a alguna compañía. Por eso los neoyorquinos se han convertido en mártires.
Recordaba el desconcierto de los periodistas rusos al leer estos días el delicioso libro de Tony Judt en defensa de la socialdemocracia (Ill Fares The Land). Judt se enfrenta a la perspectiva de una muerte cercana, provocada por una enfermedad degenerativa agresiva que ha paralizado su cuerpo pero mantiene su cabeza más activa que nunca.

De entre todos los asuntos a los que podría haber dedicado las últimas horas que no pase contemplando a su mujer y a sus hijos, Tony Judt ha elegido precisamente el de la defensa de lo público, de lo común. Se obsesiona con la certeza de que nos enfrentamos a tiempos peores, en donde desandaremos el camino recorrido con tanto esfuerzo a lo largo de este siglo. Con un simplicidad desarmante describe el deterioro de los fundamentos éticos y políticos que han permitido a las sociedades europeas conocer el mayor bienestar de toda su historia. Y reivindica el papel de los ciudadanos y del estado ("Los informes sobre mi muerte han sido claramente exagerados") a la hora de conservar el contrato que nos une con las generaciones pasadas y con las que nos sucederán.

¿Cómo no percibir el eco de estas palabras en la situación que viven hoy nuestros propios países?:
La recuperación del orgullo y del respeto por uno mismo entre los perdedores de nuestras sociedades fue el eje central de las reformas que marcaron el progreso del siglo XX. Hoy les hemos vuelto a dar la espalda. 
El libro está escrito con Europa y EEUU en la cabeza, pero es imposible no considerar las implicaciones de este planteamiento en el contexto de un mundo profundamente interdependiente. ¿Existe algún modo de proteger los derechos laborales de los europeos sin considerar los derechos de los inmigrantes irregulares o de quienes trabajan en empresas deslocalizadas? ¿Qué poder tiene un solo estado frente a la fontanería financiera que abre una u otra vía de agua de acuerdo con las circunstancias?

Si, como a mí, les abruma la envergadura de esta crisis inasible, dense la oportunidad de retornar con Tony Judt a los fundamentos del progreso: "Aunque fuese lo único que hayamos aprendido del siglo XX, al menos deberíamos captar el hecho de que cuanto más perfecta es la respuesta, más terroríficas son sus consecuencias".

[En este vínculo podrán encontrar un artículo breve del autor sobre su libro. The New York Review of Books ha venido publicando una soberbia serie de piezas autobiográficas de Judt, algunas de las cuales han sido traducidas por El País.]

viernes, 21 de mayo de 2010

De la necesidad, virtud

Varios países de la OCDE se plantean el modo de regular mejor los mercados financieros. Un asunto extremadamente complejo, pero que casi nadie que carezca de un bonus cuestiona. Como sé que Obama y Merkel no pierden comba de este blog (Sarkozy se dio de baja tras la entrada sobre la PAC; Zapatero entró, luego canceló y ahora ha anunciado que se lo está pensando; de la Vega lo niega) quisiera ofrecerles alguna información sobre un aspecto de este debate que me interesa particularmente: el efecto de la especulación financiera sobre la volatilidad del precio de los alimentos.

  • Para abrir boca, Duncan Green repasa en esta entrada los datos fundamentales de la volatilidad de precios y de su efecto sobre el hambre en el mundo.
  • La organización holandesa SOMO ha publicado recientemente un ilustrativo (y accesible) análisis de este asunto. Sepan cómo la escalada de los precios atrajo a los especuladores de grandes firmas como Goldman Sachs y J.P Morgan, que se ocuparon de desarrollar instrumentos derivados e índices combinados de materias primas que multiplicaron las piruetas financieras y el riesgo asociado a ellas.
  • En este documento de la FAO encontrarán una descripción exhaustiva de las causas que generaron el aumento y la caída del precio de los alimentos. Ellos son más cautos con respecto al papel original de los mercados financieros. Dicho de forma simple, sugieren que los especuladores siguieron a los precios altos, más que al contrario. Pero no niegan su efecto en la volatilidad.
  • Y lo mejor de todo: uno de los testimonios que se escuchó en el Senado de los EEUU cuando su Comisión de Interior debatió este mismo asunto en mayo de 2008. Michael W. Masters, fundador de la gestora de inversiones Masters Capital Management (y por lo tanto poco habitual en las concentraciones antisistema) explica profusamente porqué todos deberíamos estar muy preocupados por este asunto. En un momento de su intervención, el bueno de Michael espeta a los miembros del Congreso (mayo de 2008, recuerden): "¿Es necesario que la economía de los EEUU padezca una nueva crisis financiera, creada por nuevas técnicas de inversión cuyas consecuencias han escapado una vez más a las previsiones de sus creadores en Wall Street?"
¿Era necesario? Pues eso parece. Ahora veremos si de todo esto sale algo bueno.

martes, 18 de mayo de 2010

El PP se suelta la melena

Y una entrada más sobre el Partido Popular español, en esta semana de comentarios sobre los conservadores. Qué dislate.

El pasado 6 de mayo, en la penumbra de la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso, se encendió una pequeña luz: de la mano del lenguaraz Rafael Hernando, el PP presentó una proposición no de ley para fomentar el retorno de los trabajadores extranjeros a sus países de origen. A diferencia de otras ocasiones, la propuesta no se limita a mostrar a los inmigrantes la puerta de salida con mejores o peores maneras, sino que introduce un verdadero incentivo para la inmigración circular:
El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que en el plazo de tres meses promueva las modificaciones normativas necesarias para regular la inmigración circular y el retorno voluntario, de manera que se suspenda el cómputo de vigencia de la tarjeta de residencia durante el período de tiempo que el inmigrante se encuentre en su país de origen como consecuencia del retorno voluntario, [...] con el objeto de que, en el caso de que vuelva a tener una oferta de trabajo en España, su tarjeta de residencia siga vigente. Esta medida se extenderá a los familiares reagrupados.
Dicho de otro modo, se trata de ofrecer a los inmigrantes en paro la única razón que les haría considerar el retorno: la oportunidad de intentarlo de nuevo en el futuro. Los socialistas se han apresurado a apoyarlo.

No es perfecto (por lo que parece, sería incompatible con las medidas económicas de retorno que ofrece el Gobierno) y pone muy por delante el interés de las sociedades de acogida al de los trabajadores extranjeros. Más aún, conociendo la nefasta reputación de la red consular española en este ámbito, es poco probable que los inmigrantes se fíen de un Gobierno que les ha maltratado demasiadas veces. Pero no cabe duda de que el camino va por aquí. O empezamos a considerar reformas inteligentes que establezcan la combinación adecuada de incentivos o seguiremos atrapados en la misma ratonera sin queso en la que hemos caído.

lunes, 17 de mayo de 2010

Y, sin embargo...

El Partido Popular tardaba demasiado demasiado tiempo en exigir un mayor recorte de la ayuda al desarrollo, esta vez de €470 millones adicionales (el discurso completo de Mariano Rajoy está aquí, expuesto con su habitual chispa; absténganse de manejar maquinaria pesada después de leerlo). Nada que se salga del guión tradicional de los conservadores europeos, con la sorprendente excepción de los británicos, cuyo nuevo Gobierno ha propuesto blindar los compromisos de cooperación internacional.

Y, sin embargo, fíjense en el curioso resultado de la encuesta que publica hoy El País a propósito de las medidas de ajuste propuestas por el Gobierno:



Han leído bien: dos de cada tres encuestados del Partido Popular están en contra de disminuir la AOD española (los del PSOE se quedan casi uno a uno). Podría pensarse que el votante conservador se opone a cualquier medida del Gobierno por razones políticas, pero la respuesta a otras preguntas sugiere un panorama mucho más matizado.

Me dirán que no hay que fiarse del cariño de los electores por la cooperación internacional. Si se trata de elegir entre los pobres propios y los ajenos, los ciudadanos lo tienen claro, y en esto no hay muchas distinciones entre las tribus ideológicas. Pero el asunto es menos evidente cuando existe la opción de pasarle la cuenta a otros. Se trata, simplemente, de trasladar la carga principal del ajuste a quienes tienen más capacidad de aguantar el golpe. Los socialistas ya han demostrado que aplican sus recortes con el mismo criterio que concedieron los beneficios: con independencia de la situación económica de los afectados. Ahora queda saber si en este tema el PP va a optar por la caricatura neandertal modelo Díaz-Ferrán o seguir el ejemplo de sus primos británicos.

domingo, 16 de mayo de 2010

Las cosas de Gerardo


Qué cosas tienes, Gerardo. No sólo exiges que se recorte a la mitad la recortada partida de ayuda al desarrollo, sino que lo justificas porque, al fin y al cabo, los trabajadores extranjeros no hacen más que enviar su propio dinero a sus países de origen, ignorando el bien mayor de la Patria que les ha acogido. Ingratos. Ahora muchos entenderán tu via crucis, cuando tuviste que soportar las iras de los cientos de familias inmigrantes que dejaste en tierra tras hundir Air Comet hace unos meses.

Pero así eres, Gerardo, y qué le vamos a hacer. Te gusta decir las cosas como son, aunque suenen duras. No es momento para falsos sentimentalismos. Es la hora de los hombres, aunque se llamen Elena; la hora de aguantar el pulso y tomar decisiones difíciles.

Lo único que lamento es que no demuestres ese mismo desparpajo a la hora de hablar de las sumas millonarias que el fraude y la evasión fiscal (legal o ilegal) nos cuestan a los españoles, o del modo en que la desregulación financiera ha convertido a nuestros mercados en verdaderos casinos para chimpancés. Tampoco has hablado (ni mucho ni poco) del modo en que las SICAV amparan de forma indecente a los grandes capitales. Tal vez parte del entusiasmo antideficitario de los líderes europeos podría ir destinado a tapar estos agujeros, en vez de podar los derechos comprometidos en casa y en el mundo en desarrollo. No creo que ningún empresario decente esté en desacuerdo con estas medidas, y ésa es una de las razones por las que me sorprende que los miembros de la CEOE no te hayan puesto ya de patitas en la calle. ¿Qué les das, Gerardo?

Te agradezco, en cualquier caso, tu franqueza. En medio de tanta cifra calamitosa, a veces cuesta recordar que esta crisis no es un castigo de Dios, sino el resultado de muchas decisiones incorrectas tomadas a lo largo de demasiado tiempo. Una crisis con víctimas y culpables que no merece un Gobierno cobarde que aplica tabla rasa. No te quepa duda, Gerardo, de que los inmigrantes y tú estáis en bandos diferentes. Yo ya he escogido el mío.

lunes, 10 de mayo de 2010

Virgencita, que me quede como estoy

La reforma del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) de la que les hablaba hace algunas semanas entra en una fase clave, en la que los dos fondos que sustituirán al viejo FAD  (FIEM, orientado a la internacionalización de la empresa española; y FONPRODE, orientado a la cooperación internacional) se discuten  por separado en el Congreso y el Senado, respectivamente.

No les voy a aburrir con los detalles técnicos de esta reforma (que pueden encontrar aquí). Me interesa únicamente destacar esta idea: tras seis años de retraso, la reforma de uno de los instrumentos más polémicos y delicados de la ayuda oficial española llega en el peor momento. En un contexto de déficit público galopante, el compromiso del Gobierno por incrementar la partida de AOD se puede convertir en un arma de doble filo: los créditos son el único recurso disponible para subir los fondos sin tocar el déficit; para exprimir esta partida se propone una reforma legislativa que nos devuelve a las tinieblas de hace poco más de una década, cuando los conseguidores de un puñado de empresas hacían su agosto a costa del contribuyente propio y de la deuda ajena.

España debe seguir al lado de quienes padecen los peores excesos de una crisis que no han  provocado, pero no puede hacerlo de este modo. Si al fiasco al que ha quedado reducida la reforma de la AECID se une ahora el estropicio de la reforma del FAD, el legado del Presidente Zapatero en este ámbito corre camino de evaporarse por completo. Frene, hombre de Dios, y deje bien atado lo que tenemos antes de meterse en otros jardines.

viernes, 7 de mayo de 2010

El poder de la palabra; Otro clima es posible; ¿Cuándo se resolvió la tragedia de Haití?; FMI dixit; Arizona, baby: vínculos que me gustaron.

Hace algún tiempo que no comparto con ustedes, disciplinados lectores, algunas de las lecturas cibernéticas que me han llamado la atención. Ahí van unas cuantas para su uso y disfrute:


- Una de las virtudes que más envidio en la educación anglosajona es el cultivo de la oratoria. Desde hace algún tiempo, la iniciativa TED concita a oradores de todo el mundo para hablar de los asuntos más variopintos en menos de un cuarto de hora y sin el apoyo de ningún papel. Asómense a este balcón fascinante, en el que también se habla de pobreza. (Las presentaciones son en inglés, pero existe la posibilidad de verlas con subtítulos.)


- Oxfam estuvo presente en la Cumbre Climática de Cochabamba. Aunque Evo Morales hizo lo posible por caricaturizar la reunión con una exótica vinculación entre los transgénicos, la homosexualidad y la alopecia, el hecho es que en Bolivia se dijo mucho más que eso (y lo mejor: lo dijeron otros). Léanlo en el blog de Oxfam Internacional.

- Chris Blattman nos recuerda lo previsible: Haití está desapareciendo del mapa (de los medios americanos). ¿Y del de la prensa en español?


- Duncan Green incluye varios temas interesantes en su blog de los últimos días: les recomiendo especialmente un par de entradas sobre el FMI (aquí y aquí), al que la crisis ha convertido en el Lázaro de las instituciones internacionales. También recuerda Duncan que el Banco Mundial acaba de anunciar que su espléndida fuente de estadísticas está ya disponible online de forma gratuita. ¡Tres hurras por Bob!

- Y Arizona, naturalmente. Aunque su entusiasmo por las detenciones arbitrarias no se diferencia tanto del que despliega nuestro Ministerio del Interior, hay algo en ese toque cowboy que lo hace más auténtico. De entre las muchas cosas que se han escrito últimamente sobre este asunto, les recomiendo una pieza de Foreign Policy sobre las peores leyes de inmigración del mundo. Verán que hay desiertos tan áridos como el de Arizona.

miércoles, 5 de mayo de 2010

"Ahora el mundo está sin mí"

El conflicto que se desató en la República Democrática del Congo (RDC) a mediados de los noventa -y que continúa en algunas de sus regiones hasta el día de hoy- es conocido como la Guerra Mundial Africana. No hay ninguna exageración en este término. Las luchas entre gobierno y guerrillas, en las que han participado de uno u otro modo cerca de una decena de países africanos y otros tantos cómplices en el resto del mundo, se han cobrado la vida de al menos 5,4 millones de personas y han evaporado el futuro de todas las demás.

Durante esta guerra el Congo ha sido testigo de las atrocidades más impensables, desde la participación recurrente de niños soldado a las matanzas de civiles. Pero ninguna de ellas alcanza el horror sin precedentes de la violencia sexual. Dicho de forma simple, la violación masiva y sistemática de mujeres se ha convertido en una de las armas de guerra más crueles y eficaces del conflicto. Aunque resulta difícil determinar con certeza el alcance de estos crímenes, las ONG y los organismos internacionales han documentado la violación de decenas de miles de mujeres y niñas. Las violaciones son perpetradas por individuos armados que habitualmente actúan en grupo. Se obliga a los maridos y a los hijos de las víctimas a estar presentes, y en algunos casos las mujeres son retenidas por los combatientes como esclavas sexuales.

La violencia sexual ha llegado a imbricarse de tal modo en la vida de los congoleños que ya no es un problema exclusivo de los grupos armados. En la región de Kivu Sur, por ejemplo, las violaciones perpetradas por civiles se han multiplicado por diecisiete entre 2004 y 2008, perpetuando el terror, la miseria y el abandono de miles de familias.

Todos estos datos son parte de una investigación realizada conjuntamente por la Universidad de Harvard y Oxfam Internacional, que ha sido publicada hace unos días. En medio del relato escalofriante de los hechos, los autores de este informe describen la dificultad para recabar los datos más elementales sobre la violencia sexual en la RDC. Describen lo que en la práctica constituye una impunidad absoluta para los violadores y el estigma social y familiar de las víctimas. Y exigen una respuesta contundente de las autoridades nacionales e internacionales en ambos frentes. Algo parecido se podría decir de Colombia, de Sudán y de tantos otros conflictos donde este drama es moneda común.

Nosotros podemos hacer algo más. Podemos ponernos en su lugar, siquiera por unos instantes. Cuando lean o escuchen una de las escasas noticias que recibimos sobre esta guerra dejen las estadísticas a un lado y recuerden este testimonio de una madre de 27 años que fue violada en 2002 y abandonada después por su marido. Es el testimonio de una de las miles de muertas en vida que recorren los caminos de la RDC: "Los encontramos en nuestra casa. Se llevaron todo. Echaron a mi marido sobre la cama y le golpearon. Entonces dos soldados me violaron. Esta historia es tan trágica... no puedo creer que me ocurriese a mí. Prefiero la muerte a la vida. Ahora el mundo está sin mí debido a mi situación."